Lo Bueno, lo Malo y lo Feo de La Naranja Mecánica, una obra maestra de Kubrick


Lo Bueno, lo Malo y lo Feo de La Naranja Mecánica


Una noche antes, antes de sumergirme en el fascinante mundo de La Naranja Mecánica, me había decepcionado con la opulencia de El Gran Gatsby. Aunque esperaba encontrarme con una historia cautivadora, encontré la película aburrida y sosa. Sin embargo, mi percepción del cine cambió por completo cuando me adentré en la obra maestra de Stanley Kubrick. Es decir, 5 minutos de «La naranja mecánica» es artística y cinematográficamente más, pero mucho más que 2 horas del «Gran Gatsby», pero bueno, luego escribiré sobre dicha cinta. Siempre había sido escéptico respecto a las creaciones de Kubrick, pues 2001: Odisea en el Espacio no logró atraparme por completo. Sin embargo, La Naranja Mecánica fue un torbellino de emociones que me dejó sin aliento desde la primera toma.

Lo Bueno:
La cinematografía de La Naranja Mecánica es una oda visual. Desde la primera toma, donde el protagonista se sienta con una presencia imponente, hasta los detalles más sutiles, cada fotograma es una obra maestra en sí misma. Pero más allá de la estética, el ritmo de la película es impecable. Es como contar un chiste perfectamente elaborado; nunca te aburres y siempre estás al borde del asiento, ansioso por lo que vendrá después.

Lo Malo:
Sin embargo, no puedo ignorar los aspectos perturbadores de la película. La violencia, las violaciones y las imágenes siniestras pueden resultar demasiado intensas para algunos espectadores. Personalmente, lo que más me incomodó fue la escena en la que el protagonista es sometido a un tratamiento de modificación de conducta, con los ojos obligados a permanecer abiertos. Es una experiencia incómoda, pero es precisamente esa incomodidad la que hace que la película sea tan impactante.

Lo Feo:
El desnudo total y otras representaciones gráficas pueden no ser del agrado de todos. Sin embargo, aunque estas escenas puedan ser chocantes, forman parte integral de la narrativa y la atmósfera de la película. Además, la música es simplemente espectacular y añade una capa adicional de intensidad a cada escena.

Conclusiones:
En resumen, La Naranja Mecánica es una experiencia cinematográfica que no se puede ignorar. Aunque puede ser desafiante para algunos espectadores, su impacto visual, su ritmo magistral y su narrativa provocadora la convierten en una de las mejores películas de todos los tiempos. Es una obra que te hace reflexionar, te estremece y, al final, te deja con una profunda impresión que perdura mucho después de que terminan los créditos.

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MLF

Acerca de mlopezneria

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